QUIÉNES SOMOS

Albert Tola y Eva Hibernia son dos escritores y creadores vinculados principalmente al mundo de las artes escénicas y la literatura. Su formación y su larga carrera como creadores y docentes les ha llevado a desarrollar un sistema de acompañamiento para otros escritores. La peculiaridad de su trabajo se centra en lo que denominan "la técnica interior", una manera de hacer emmerger soluciones inherentes a la voz propia de cada escritor.  

Después de cinco años intensos como profesor de guión cinematográfico en varias escuelas de cine, abandoné ese modo de impartir clases, tendiente a lo académico, porque estaba dejando de escribir. Para que una clase fuera interesante frente a decenas de alumnos, tenía que extraer pequeñas fórmulas o sentencias que trataran de cifrar técnicamente algo mucho más misterioso, me atrevería a decir que indecible.

En mi caso concreto, en aquel momento de la evolución de mi escritura, las clases estaban atrofiando mi intuición. A pesar de que tardara en confesármelo a mí mismo, había dejado de creer en la teoría a priori de la praxis para aprender a escribir. De modo que las dejé. Sin embargo, la pulsión de dar clases seguía viva en mí, y yo, desconcertado por su presencia, me interrogaba sobre cómo encauzarla de manera más fructífera para mí. Encontré un modo: los Coachings de escritura. A lo largo de diecisiete años me he formado y he trabajado profesionalmente la escritura dramática, la dramaturgia en todos sus aspectos, y el guión de cine. Toda esta experiencia ha configurado un modo de dar voz a mi vocación pedagógica.

Los Coachings de escritura son una forma de estudiar de forma unipersonal y a medida algunas herramientas teóricas en función de un proyecto escrito por el alumno. En ellos, busco entender lo que el alumno quiere escribir y ayudarle a lograrlo dentro de sus propios parámetros creativos, independientemente de mis propias tendencias artísticas. Por ello, cada sesión es un ir hacía el otro, es decir, una ocasión de crecimiento creativo también para mí.

Llevo trabajando más de veinte años en el mundo de las artes escénicas y la literatura. Mis intereses son diversos, no en vano creé una compañía cuyo principal puntal era la fusión de lenguajes artísticos. Trabajar con profesionales de distinto perfil artístico me ha llevado a ampliar mi manera de concebir las ideas matrices con las que trabajamos y su desarrollo.

Paralelamente a mi carrera creativa he desarrollado mi perfil como pedagoga.  Reconozco que con cada nuevo proyecto me he fortalecido como pedagoga. Es en el trabajo y en la confrontación con el público donde se pone a prueba no sólo el bagaje formativo, sino la capacidad de apropiárnoslo y de ser tan creativos como para encontrar herramientas nuevas que respondan al desafío que cada nuevo proyecto comporta. En estos años he ido apostando por una pedagogía que reconociese la liberación y expresión del potencial de cada alumno previa al conocimiento técnico de la escritura.

Como poeta he seguido una trayectoria cercana al teatro. No sólo he trabajado la poesía para ser leída en un libro, también para que tome una dimensión escénica, recuperando su sentido primigenio de oralidad y cercanía. Ávida lectora de narrativa, hace algo más de cuatro años que me dedico a investigar profundamente en mi propia voz como prosista. Cada género nos exige algo distinto y hace brillar nuevos aspectos de nuestra relación con la palabra.

En los Coaching encuentro la oportunidad de acercarme al mundo de otra persona. Compartir reflexiones, herramientas, imaginarios y las ricas posibilidades que ofrece el juego creativo es algo muy estimulante. Encuentro gratificante comprobar cómo a través del compromiso con mi tutoría el alumno se compromete verdaderamente con su propio proyecto.